martes, 27 de marzo de 2018

Comentario de una obra de arte posmoderno



Teresa Margolles, En el aire, 2003.
En la sala principal del museo, burbujas de jabón son lanzadas al aire por náquinas y rodean a todos los visitantes estrellándose contra sus cuerpos. Luego el espectador se entera de que el agua con la que producen viene de la morgue y se ha usado para limpiar cuerpos muertos por los narcotraficantes antes de la autopsia.

Esta obra pertenece al ámbito de las instalaciones porque reúne las características fundamentales de las mismas que son la conquista del espacio circundante y la necesidad o invitación al espectador a participar de forma activa en la obra.
Es fácil percibir que esta obra pertenece al arte posmoderno porque rompe totalmente con el limitado concepto, tanto del arte tradicional (que se ajustaba a la narrativa vasariana), como del arte moderno, iniciado a finales del siglo XIX por artistas como Monet o Cezanne, que centran su atención en la propia obra de arte, en su formalismo y cuya excelencia fue ponderada contundentemente por Greemberg.
Aquí no estamos en un museo clásico o una galería de arte, contemplando pinturas o esculturas que arrebatan el espíritu por su belleza estética y formal. Aquí estamos ante una experiencia artística politizada, comprometida con los problemas sociales. El mensaje crítico de la obra parece evidente. En un principio el espectador puede experimentar una sensación agradable, lúdica. Burbujas de jabón lanzadas al aire por máquinas, estrellándose contra los cuerpos de los espectadores que se desplazan por la sala, parece un juego divertido (como cuando éramos niños que jugábamos con las pompas de jabón). Pero luego nos enteramos de que el agua proviene de una morgue y esto nos desconcierta. El mundo de los muertos no tiene nada de divertido, tiene que ver más bien con la tragedia y el dolor. También nos dan otro dato importante: el agua ha sido utilizada para limpiar los cuerpos de los muertos a manos de los narcotraficantes antes de la autopsia.
Es fácil reconocer la pretensión de Teresa Margolles con esta obra: producir el ‘punctum’, el impacto emocional en el espectador (siguiendo los criterios de Barthes) para sacudirlo y sacarlo de la amnesia colectiva en la que está sumida la sociedad o, en palabras de Susan Buck-Morss, de la anestésica.
La pretensión política de la obra es fácilmente perceptible. Plantea con toda crudeza el drama social y político de las mafias de los narcotraficantes en América latina, sobre todo en México, que cobran miles de muertos.
En este aspecto la autora se alinea claramente con el movimiento artístico posmoderno que, con múltiples lenguajes y desde una enorme diversidad de manifestaciones artísticas, trata de encontrar el modo de producir una transformación social, de desarrollar una estrategia que conlleva un cambio revolucionario. Manifestaciones artísticas tan dispares como el arte minimal, conceptual, povera, land art, acciones y perfomances, video art y Net art, etcétera.
Otra observación que podemos hacer con motivo de esta obra es el papel que desempeña el espectador en el arte posmoderno. Este arte está muy influenciado por las nuevas corrientes filosóficas que surgen en el siglo XX, como el estructuralismo, el posestructuralismo, el existencialismo o el positivismo, que producen un vuelco en las ideas y los conceptos tradicionales (movimientos motivados fundamentalmente como reacción a las enormes tragedias que conmocionaron el mundo, supuestamente civilizado de occidente). Así, a la muerte del autor que señala Barthes, sucede el papel protagonista del espectador que se posiciona como un vector de la obra, de tal manera que ésta se activa y adquiere sentido con la presencia del espectador que la interpreta. Acudimos a ver imágenes y obras que nos esperan y al mismo tiempo llevamos con nosotros imágenes, nuestras imágenes, ligadas a nuestras propias experiencias.


                                Examen de Últimas tendencias del arte
                                Uned,  Gijón, 23-1-2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario