Muchos comentaristas del debate
a cuatro celebrado el pasado día 13 por los candidatos a la presidencia del
Gobierno coinciden en señalar que los líderes políticos no arriesgaron para
evitar perder votos. En el caso de Pablo Iglesias, al que las encuestas sitúan
en segundo lugar, por delante del PSOE, ello parece evidente.
Lo que no dijo Pablo fue que la
crisis es el resultado de la economía neoliberal aplicada en el mundo desde
hace más de tres décadas. Como consecuencia de la misma, las desigualdades
crecieron, grandes colectivos fueron arrojados a la marginación, siendo además
causante de otros dramas como el de los refugiados o los miles de muertos que
huyen de la miseria del tercer mundo.
La explicación para que Pablo
Iglesias ocultara tal realidad en el debate puede estar en que sabe que el
mayor caladero de votos en estas elecciones se encuentra en la clase media.
Ésta, que vive bien, fue la gran beneficiada (después de los muy ricos) de las
políticas neoliberales y es conservadora porque teme perder el privilegiado
nivel de vida alcanzado. Parece evidente que el cambio que propone Podemos pasa
por sustituir el actual sistema de mercados desregulados por una auténtica
socialdemocracia en la que el Estado regule la economía, lo que conlleva una
redistribución más equitativa de la riqueza que afectaría, consecuentemente, no
solo a los más ricos, sino también a la clase media.
Gijón, 15-6-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario