‘Trumbo, la lista negra de
Hollywood’, es una de esas películas que
transmiten valores éticos inconfundibles, al encarnar su protagonista, Trumbo,
el papel de héroe que antepone los dictados de su conciencia (el imperativo categórico kantiano) a
cualquier otra consideración o interés mundano. Ambientada en uno de los
periodos más negros de la historia de Estados Unidos, la caza de brujas
desencadenada por el macarhtismo, acierta a reflejar el drama que sufrieron
centenares de americanos por luchar por los ideales de la libertad y la
justicia social
Conociendo la historia de su
vida, se entiende de dónde obtenía Trumbo la inspiración para realizar sus
excelentes guiones, algunos de los cuales fueron merecedores de Oscar, como
‘Vacaciones en Roma’ o ‘Espartaco’. También la película deja patente el papel
poco airoso (el de delatores de sus
compañeros) que jugaron algunas de las reconocidas glorias cinematográficas,
como John Wayne o Ronald Reagan, éste último tristemente encumbrado
posteriormente a la presidencia de su país e iniciador, junto con Thatcher, de
la revolución conservadora.
A destacar el discurso
pronunciado por Trumbo, en la última escena de la película, en el que da una
auténtica lección de ética democrática. Una película, por todo ello, muy
recomendable, sobre todo en estos tiempos en los que prevalecen la degradación
moral y el desprestigio de los valores democráticos.
Gijón, 10-5-2016
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