El llamado Renacimiento abre la
puerta a una nueva etapa histórica. La propia palabra hace referencia al enorme
cambio histórico que, partiendo de la época anterior, la
Edad Media , considerada por los
renacentistas como retrógrada y decadente, alumbra la Edad Moderna.
Los pensadores renacentistas
recurren para realizar este cambio a la antigua cultura greco-romana, en la que
encuentran un rico caudal de ideas y valores de los que se nutren para elaborar
su filosofía. Esta actividad abarca todos los campos de la cultura y se realiza
con un optimismo sorprendente.
El movimiento renacentista
comienza en Italia a mediados del siglo XIV, tiene su apogeo en los siglos XV y
XVI y termina a comienzos del XVII. Pero ya anteriormente el declive del poder
papal frente al civil y la crisis del pensamiento medieval anunciaban el
cambio.
Este cambio se manifiesta
principalmente en dos campos: una nueva forma de entender al hombre (Humanismo)
y una nueva forma de explicar la naturaleza (Ciencia), con su correspondiente
método (el hipotético-deductivo).
Humanismo y Ciencia son los dos
elementos que fundamentan la nueva imagen del mundo y constituyen la base de
nuestra civilización occidental. A ellos cabría añadir un tercer elemento que es el nacimiento de la ciencia
política como un saber específico y autónomo. De la mano de Maquiavelo esta
disciplina adquiere un gran protagonismo que llega hasta nuestros días.
(Examen de Historia de la
filosofía medieval y renacentista II. Grado en filosofía. UNED-Gijón, 8-6-2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario