Las sospechas de una falta de
entendimiento entre las fuerzas políticas de izquierda, en unos momentos
especialmente delicados para el futuro del país, se han cumplido
desgraciadamente, al menos en Asturias. Era fácil hacer este vaticinio, pues la
división fue prácticamente la tónica desde la Transición. Por
eso es necesario preguntarnos por las causas de tal desencuentro, algo que
sorprendentemente nadie parece hacer.
Si bien habitualmente empleamos
los conceptos de derecha e izquierda para hacer política, podemos aplicar
además un concepto diferente para orientar dicha acción. Se trata de la
confrontación entre cultura e ignorancia. Este planteamiento se basa en la idea
(defendida por Platón, por dar una referencia) de que la política, para que sea
eficaz, hay que realizarla desde la cultura y la excelencia y no desde la
ignorancia y la mediocridad. Habida cuenta de que, como afirman muchos
intelectuales, nuestra sociedad se caracteriza por lo segundo, haríamos bien si
todos, empezando por los políticos, dirigiéramos los focos de la atención a ese
dato y actuásemos en consecuencia. La tarea a realizar en ese campo es enorme.
Gijón, 9-6-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario