sábado, 27 de junio de 2015

Análisis electoral


Análisis de las negociaciones para conformar ayuntamientos en Gijón y Oviedo (15-6-2015)
La manera en que la FSA y la Agrupación de Gijón llevaron a cabo el proceso negociador para formar los gobiernos municipales de Gijón y Oviedo y el resultado final de dichas negociaciones, con alcalde socialista del PSOE en Oviedo y de Foro en Gijón, pone en evidencia lo que en nuestro grupo (Espacio para el debate político) hemos estado diciendo y demostrando durante el tiempo que llevamos funcionando. El partido socialista (al menos en Asturias) no puede dirigir, ni siquiera secundar, el cambio que demanda la sociedad (y que resulta imprescindible) porque no hizo previamente los deberes, que no eran otros que introducir previamente los cambios necesarios en el partido.
A pesar de los reiterados avisos en este sentido (inicio y persistencia de la crisis, estallido social de los indignados, sucesivos descalabros electorales, surgimiento de Podemos, conferencia política del PSOE de 2013, etc.) este partido no se movió ni un milímetro de las políticas practicadas en los últimos años. Ni los dirigentes, ni el sector, mayoritario dentro del partido, de militantes afines a dichos dirigentes han realizado ni la menor sombra de autocrítica, manteniendo, por el contrario, un discurso prepotente y autolaudatorio en el que solo figura lo bien que lo hacen ellos y lo mal que lo hacen los demás. No vieron o no quisieron ver que Podemos surgió como un intento desesperado de las clases más desfavorecidas que sintieron que los partidos tradicionales de izquierdas, PSOE e IU, no los defendían. Por el contrario, persistieron en hacer políticas de centro-izquierda con el único propósito de mantener o recuperar el poder a base de recibir el apoyo de la clase media (la más numerosa) sin caer en la cuenta de que, como dice el economista John Kenneth Galbraith en su obra La cultura de la satisfacción, dicha clase media en Occidente apoya a los muy ricos, dando la espalda a los muy pobres. De ahí que las desigualdades económicas y sociales hayan estado creciendo en los últimos 30 años.
Ante la falta de respuesta del PSOE en estos momentos difíciles, quien tomó la iniciativa para interpretar y ejecutar el cambio, tanto en Gijón como en Oviedo, fue la formación de Podemos. En la capital, dándole la alcaldía al PSOE, con lo que acababan con años de soberanía del PP y en Gijón impidiendo que gobernase el PSOE por entender que nuestro partido representaba la continuidad de dominio socialista (a excepción de la última legislatura).
La jugada de Podemos en Oviedo puso en evidencia la mala política de la FSA que estaba dispuesta a que continuase gobernando el PP en la capital (condicionaron el apoyo a Podemos en Oviedo al apoyo de este partido al PSOE en Gijón). Este sólo hecho demuestra el interés que tiene nuestro partido por el cambio: ninguno.
El PSOE no puede aplazar ni un día más la necesaria autocrítica. Debe preguntarse y enterarse del cambio que tiene que hacer para iniciarlo sin más demora. Y nosotros debemos recordárselo una vez más (llevamos más de un año intentándolo sin éxito). El cambio ha de producirse en dos direcciones: un giro a la izquierda para recuperar y ejercer la verdadera política socialdemócrata (se perdió una gran oportunidad de hacerlo al no asumir el programa de Pérez Tapias) y democratizar el partido, lo que significa dar el protagonismo político a la militancia. Para ello hay que dar vida a la Casa del Pueblo (ahora es un cascarón vacío), reactivando los grupos sectoriales; poniendo en marcha programas de formación; creando espacios de diálogo y debate entre militantes con cargos y de base, en condiciones de igualdad, donde el protagonismo lo tengan las ideas y no las personas, etc.

En el Espacio para el debate político seguiremos trabajando para que ello sea posible. Juan. 

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