Sintonizo con el discurso de
José Mª. Pérez, porque está centrado en la regeneración, la palabra que ocupa
totalmente la actualidad política de este país a día de hoy. Pero tenemos que
preguntarnos qué significa la palabra ‘regeneración’. Significa
democratización, y esto quiere decir darle el poder al pueblo, a los
ciudadanos, y en un partido político dárselo a los militantes. Somos nosotros
los que detentamos la soberanía, pero nos la han usurpado. Se nos ha relegado a
meros figurantes. De ahí, el fracaso de los partidos (“No nos representan’) y
la invalidación de la democracia.
Pero ejercer la soberanía
significa hacer uso de la palabra, es decir, significa dialogar, debatir sobre
ideas y eso es lo que no se hace en este partido. Pongo como ejemplo las
recientes elecciones a la secretaría general del PSOE. Si bien se dio a la
militancia la oportunidad de elegir (una medida democrática), ésta no empleó
bien su libertad por falta de debates. Se eligió al candidato apoyado por el
aparato, aparte de que era el único que no tenía programa electoral. Creo que
el programa que presentaba Pérez Tapia era el genuino de la socialdemocracia,
capaz de aglutinar a toda la izquierda (PSOE, IU y Podemos) para enfrentar al
enemigo común, el neoliberalismo. Este programa sólo obtuvo el 16% de los
votos.
Este hecho pone de manifiesto,
en mi opinión, la falta de formación y de criterio de la militancia, incapaz de
actuar sin ser llevada de la mano por sus dirigentes (los que han hecho la
política hasta ahora). Hay en la base de todo esto un problema cultural, de
formación.
A este respecto, tengo que decir
que desde hace más de medio año un grupo de militantes nos venimos reuniendo
asiduamente en la Casa
del Pueblo para debatir sobre política (Espacio
para el debate político). Sin embargo, nos encontramos con que, a pesar de
nuestros intentos por dialogar con todos, se nos ignora. No somos escuchados ni
por la dirección del partido ni por los propios compañeros socialistas. Tan
sólo somos un grupo de apenas tres personas. Esto refleja, en mi opinión, la
falta de cultura del diálogo que hay en esta organización.
Finalmente, es necesario
potenciar el funcionamiento de los grupos sectoriales, ya que es el principal
medio de participación entre ciudadanos, militantes y dirigentes.
Gijón, 4-11-2014
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