De vez en cuando, uno se
encuentra con artículos de opinión tan excelentes, que merece la pena
retenerlos y reflexionar sobre ellos. Tal es el caso de “Estar de más”, de
Reyes Mate (El Comercio, 16-6-10). Destaca el autor la contradicción que se
produce entre la importancia que la sociedad actual concede al trabajo,
tratando, consecuentemente, de dar a los jóvenes una educación que los
convierta a la vez en eficaces productores y buenos consumidores, y la
imposibilidad material de generar trabajo para todos. A este respecto, Reyes
Mate no lo dice, pero es bien conocido el hecho de que si los habitantes del
mundo consumiésemos en la cantidad y al ritmo con que lo hacen los
estadounidenses, necesitaríamos cinco planetas Tierra para satisfacer tal
consumo. No hace falta insistir sobre tal despropósito.
Como salida para esta situación,
el autor del artículo propone cambiar el modelo de educación. Esquemáticamente,
consiste en sustituir la máxima con que se inicia “El Fausto” de Goethe: “En el
principio era la acción”, por la máxima con que San Juan comienza su evangelio:
“En el principio era el verbo”. Es decir, se trata de formar ciudadanos más
capacitados para entenderse entre ellos, disfrutar de lo bello y de la vida
contemplativa, que para dominar y transformar el mundo. En definitiva, propone
trabajar menos, lo que significa también ganar y consumir menos, y repartir el
trabajo.
Lo acertado de este análisis es
indiscutible. El que hoy se pueda llevar a la práctica es impensable.
Gijón, 21-6-2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario