sábado, 9 de agosto de 2014

Sobre política


De las reflexiones que hace el señor Díez sobre la política en su columna ‘Ars política’ (24 de enero) se puede afirmar que, contempladas por separado, son acertadas, pero relacionadas, tal como él hace, conducen a una conclusión (¿deliberada?) negativa: la política, aunque necesaria, es perversa.
Así, después de exponer diversas definiciones sobre la política, se queda con la de Groucho: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”. Por supuesto, nos recuerda la poca honorabilidad de la clase política y lo desacreditados que están los partidos. En definitiva, leyendo su artículo, uno no puede menos que recordar la célebre frase de aquel taimado general: “Haz como yo, no te metas en política”.
Sin embargo, esta realidad tiene otro punto de vista más positivo. Es el que parte de la definición incuestionable de Aristóteles: “El hombre es un animal político”. Todo lo que hacemos, por tanto, es política, de ahí su extraordinaria importancia. El problema se plantea cuando por falta de cultura política -léase cultura general- no somos conscientes de la política que hacemos. Los pueblos despolitizados son fácilmente manipulables.
Por otra parte, es bien conocida la frase “el saber os hará libres”, en alusión, precisamente, a que, mediante la cultura, el ser humano puede comportarse según su propio criterio, es decir, hace la política que quiere y no la que otros le dictan.
La conclusión que se saca de todo ello es que se necesita mayor compromiso de la sociedad con la política.


                                                                           Gijón, 28-1-2007

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