martes, 12 de agosto de 2014

Sobre el papel de la Iglesia en el mundo


Recuperada ya la calma, espero, después de los recientes y, en tantos aspectos, desmesurados acontecimientos vividos en Roma, e instalados en la objetividad y la razón de la que nunca deberíamos apartarnos, quizá sea el momento de tratar de conocer el papel que juega la Iglesia católica en el mundo de hoy, haciendo preguntas tales como: ¿fue Juan Pablo II fiel al Concilio Vaticano II?
Como se sabe, ese Concilio fue convocado por Juan XXIII con el propósito de adaptar la Iglesia a la sociedad moderna surgida en el siglo XVIII con la Ilustración y la Revolución Francesa. A esta adaptación o entendimiento mutuo se llegaría a través del diálogo entre las distintas religiones y entre la Iglesia y la sociedad laica.
Pues bien, la respuesta que dan muchos especialistas a la pregunta anterior es negativa. Este hecho es fácilmente verificable en realidades tales como, por ejemplo, el enconado enfrentamiento entre la jerarquía católica y el Gobierno o la mayoría en el Parlamento español, o la incompatibilidad entre las posiciones enfrentadas de la enseñanza religiosa y laica.
Este estado de cosas es consecuencia de la actitud incoherente (desde el punto de vista del diálogo)  de la Iglesia de mantenerse fiel a la teoría de que “no hay salvación fuera de la Iglesia”. ¿Existe una forma mayor de exclusión? ¿Alguien cree que hay posibilidad de diálogo partiendo de este tipo de verdades absolutas e incuestionables? La sociedad moderna se caracteriza porque, en la búsqueda de la verdad, se parte de la base de que nadie la tiene por entero. Dicho de otro modo, hay que partir de la ignorancia socrática contenida en la máxima “sólo sé que no sé nada” y no del dogma.

                                

                                                                  Gijón, 2-5-2005 

No hay comentarios:

Publicar un comentario