sábado, 9 de agosto de 2014

Sobre ciudadanía y derechos humanos


De la réplica del señor Cabo a mi carta, “Educación para la ciudadanía”, deduzco que no me ha entendido. Contraponía yo en mi escrito dos conceptos: el de súbdito y el de ciudadano y afirmaba que mientras el régimen franquista educaba a los individuos para ser súbditos, en un régimen democrático es necesario educarlos para que sean ciudadanos.
Como creo que la discrepancia surge de la diferente interpretación que damos a estos términos, veamos cómo los define el diccionario. “Súbdito: Persona sujeta a la autoridad de un superior con obligación de obedecerle”. “Ciudadano: Persona de un estado que posee capacidad jurídica para ejercer sus derechos políticos”. También podemos leer: “La ciudadanía da unos derechos pero crea al mismo tiempo unos deberes”. De estas definiciones se deducen dos cosas: que en el régimen anterior no éramos ciudadanos y que para ser buenos ciudadanos es necesario conocer no sólo los derechos que nos asisten sino también los deberes. ¿Cree mi interlocutor que los individuos nacen conociendo esos derechos y deberes o necesita aprenderlos? ¿Si es lo último, dónde cree que se deben enseñar?
Teniendo en cuenta que el nombre completo de la asignatura es “Educación para la ciudadanía y Derechos Humanos”, parece obvio lo que se trata de enseñar. ¿Le parece al señor Cabo que el conocimiento de los Derechos Humanos está tan generalizado que no hace falta enseñarlos?
Finalmente, cabe hacer una aclaración importante al respecto. Si bien el papel de la familia es clave en la transmisión de valores, el tema es de tal envergadura que el Estado debe asumir la responsabilidad de educar para la ciudadanía y la democracia.


                                                        Gijón, 8-7-2006

No hay comentarios:

Publicar un comentario