Dada la relevancia que, en mi
opinión, tiene el punto de vista que, sobre el actual enfrentamiento entre la
jerarquía eclesiástica católica y el Gobierno socialista, expuso de manera
brillante José María Mardones en su artículo “El enemigo de la religión”,
publicado por este periódico el 1-12-2004, considero que merece la pena detenerse
en ello para aclarar posiciones.
Afirma el mencionado autor algo
que es obvio y, sin embargo, pasa desapercibido para la gran mayoría: la
influencia que tiene en la formación de valores el actual sistema económico en
el que vivimos: el neoliberalismo. Mucho mayor y más decisiva que la que pueda
transmitirse por medio de la educación impartida en los colegios públicos.
El señor Cardones define este
hecho con términos bien explícitos: “Son ya una riada los analistas que señalan
la erosión de los valores humanistas, solidarios, utópicos, espirituales y
religiosos. Apuntan a la mercantilización de la vida que se expande por toda la
sociedad y penetra profundamente en ámbitos distintos de los meramente
económicos, infectando toda nuestra vida y existencia”. “El resultado ya es
palpable para todo el que se detenga un momento: vivimos en una sociedad donde
la posesión y el tener/consumir son los máximos objetivos”. “Crece en nuestra
sociedad española y europea un individualismo desvinculado de lo colectivo y
desideologizado”.
La conclusión que saca el autor
es igualmente obvia: tanto los obispos como los responsables socialistas
deberían identificar al verdadero enemigo que no es otro que el sistema
económico neoliberal para cambiarlo.
Gijón,
2-12-2004
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