jueves, 14 de agosto de 2014

Obligaciones y devociones


Decían los antiguos algo así como que: “primero son las obligaciones y luego la devociones”. Eso, como digo, era antes, pues ahora, en los tiempos de la postmodernidad, las cosas se han vuelto del revés y primero son las devociones y luego las obligaciones.
Digo todo esto a propósito de la decisión del Principado de conceder un aval al Sporting de 1,2 millones de euros (para pagar la ficha de un tal Lediakhov, se dice, ¡más de 200 millones de pesetas!). Ya el año pasado el Ayuntamiento de Gijón pagó, recordémoslo, más de 1500 millones de pesetas para ‘salvar’ al equipo local.
Que a los ciudadanos no les falte su ración dominguera de fútbol, no vaya a ser que se queden con la mente en blanco y den en hacerse preguntas, como por ejemplo: ¿por qué miles de jóvenes tienen que emigrar para encontrar trabajo, o por qué docenas de miles de asturianos viven en el umbral de la pobreza?
¡Qué vergüenza!


                                                                                   Gijón, 3-8-2002

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