sábado, 9 de agosto de 2014

Metedura de pata



La mención que hizo el Papa sobre la crítica del Islam formulada en el siglo XIV por el emperador bizantino Manuel II Paleólogo no puede más que entenderse como una metedura de pata. Cualquier persona medianamente informada sabe que hacer un comentario de este tipo en las actuales circunstancias es lo mismo que arrojar gasolina al fuego para apagarlo, máxime después de la que se armó no hace mucho con el tema de las caricaturas de Mahoma. Independientemente de las violentas manifestaciones generadas en el mundo musulmán, actos como éste refuerzan al sector más integrista del islamismo.
Pero la inconveniencia de tal discurso alcanza también al mundo occidental. Como se sabe, éste está dividido en dos bloques a la hora de dar respuesta al terrorismo islámico. Por un lado, los partidarios del choque de civilizaciones con Huntington como principal ideólogo y Bush como ejecutor eficiente y por otro los que se inclinan por acciones de tipo político y diplomático, estrategia defendida por varios países europeos, los que en su día se llamaron la ‘vieja Europa’.
Los primeros identifican la civilización occidental con el cristianismo. Pero, teniendo en cuenta que, históricamente, las tres grandes religiones monoteístas- cristiana, islámica y judía- fueron excluyentes y, por tanto, violentas (me refiero al hecho histórico, no a la doctrina de sus fundadores) este planteamiento resulta nefasto. Ello lo corrobora la perversa política seguida por la Administración Bush que concibe la lucha contra el islamismo como una cruzada contra el eje del mal (la última, la penúltima fue el ‘glorioso alzamiento nacional’ de Franco). Por el contrario, lo que mejor define a la cultura occidental es la democracia a la que se llegó por un proceso histórico caracterizado, entre otras cosas, porque sacó la religión del ámbito de lo público y la relegó a la vida privada de las personas. En esas estamos.


                                                             Gijón, 23-9-2006  

No hay comentarios:

Publicar un comentario