La noticia aparece en primera
plana de este periódico el día 9 de julio: “La Fiscalía del Tribunal
Superior señala que el mapa escolar de Gijón vulnera la Constitución ”. Como
argumentos exponen que tal mapa, que limita la elección de centros al
circunscribirse por áreas de proximidad, vulnera el derecho que tienen los
niños a la libertad de enseñanza.
Yo siempre he creído (y sigo
creyendo) que el derecho que tienen los niños es el de recibir una enseñanza de
buena calidad. Al ser un derecho, se ha de garantizar que ésta alcance a todos
y no haya, por tanto, ninguna discriminación por ningún concepto. La única
manera de lograr tal cosa es mediante una enseñanza pública, laica y de calidad, obligándose, por tanto, la Administración
pública a dotar a todos los centros de los medios necesarios.
Si se establece el criterio de
la libertad de enseñanza, se está confirmando que hay varios tipos de
enseñanza. En tal caso, es obligado que la Administración
pública divulgue los modelos existentes y en qué centros se da cada modelo.
También ha de garantizar a todos los niños la libre elección de centro (por
ejemplo, si un niño que vive en Villaviciosa quiere hacer un modelo de
enseñanza que sólo se da en determinado colegio de Gijón, habrá que facilitarle
el transporte). Si tal cosa no se hace de manera convincente, yo seguiré
pensando que detrás de todo esto no hay más que intereses ventajistas.
Gijón, 10-7-2004
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