La mala oposición

Somos muchos los españoles que estamos hartos e indignados por la burda y cínica descalificación al Gobierno que, un día sí y otro también, practican los tres tenores, Rajoy, Acebes y Zaplana, con la entusiasta colaboración de cientos de voceros del PP.

Según ellos Zapatero rompe España con el ‘Estatut’, la descristianiza y la arroja al abismo de la ignorancia con la LOE, destruye la tradicional familia española con los matrimonios gais, roba documentos a Salamanca para entregárselos a los “separatistas” catalanes, atrae  a la inmigración ilegal con su política de integración, resucita a la moribunda ETA, desprecia y se burla de las víctimas del terrorismo, se alinea con los más “indeseables” en política exterior, pierde millones de euros en el reparto de las ayudas de la UE, promueve una OPA a ENDESA para congraciarse con Rovira... Estoy seguro de que esperan la aparición del primer pájaro muerto de gripe aviar en España para cargárselo al Gobierno.

Sin embargo, esto con ser preocupante no lo es nada en comparación con el resultado de las últimas encuestas: se reduce prácticamente a cero la diferencia en intención de voto de los españoles respecto a los dos grandes partidos, lo que quiere decir que la táctica funciona.

Y es aquí donde uno, al preguntarse por la razón de tal despropósito, se encuentra con la realidad española: el irresistible avance de la telebasura, el desmadre futbolístico, el ‘a vivir que son dos días’, el pasotismo político, el desprecio por la lectura, la falta de compromiso cívico.

A la vista de todo ello, igual tienen razón los que dicen que pasando de la política somos más felices. Que Dios nos coja confesados.

                                                       Gijón, 23-2-2006