Leo hace unos días la noticia de que cuatro de cada cinco alumnos,
hijos de inmigrantes, estudian en colegios públicos y no puedo menos que
relacionar el hecho con el traído y llevado derecho de los padres a escoger
libremente el centro al que quieren mandar a sus hijos por aquello del famoso
ideario ¿No será esa la verdadera razón que mueve a muchos a reivindicar el
mentado derecho de elección? ¿No se estará enmascarando un afán elitista con
los ideales religiosos que esgrimen la mayoría de los colegios concertados,
regidos por la Iglesia ?
A juzgar por la escasa práctica religiosa que se observa en nuestra sociedad,
yo más bien opino que la respuesta a estas preguntas es afirmativa.
Gijón, 24-9-2007
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