lunes, 4 de agosto de 2014

Falta de equidad en la enseñanza


El programa de evaluación de los alumnos, PISA, además de informar sobre los conocimientos adquiridos por los estudiantes de 15 años de más de 60 países, aporta otra información de interés como las características de la familia, del colegio, hábitos de estudio, etcétera. Todo ello permite hacer comparaciones internacionales, así como comprender la naturaleza de los resultados y buscar vías de mejora en los sistemas educativos. Combinando tres factores que intervienen en la enseñanza: los resultados obtenidos por los estudiantes, los grupos sociales a los que pertenecen y el tipo de colegio en el que se forman, se llegan a conclusiones interesantes.
Una es que hay una relación directa entre el nivel socio-cultural de los progenitores y el resultado de las pruebas: a mayor nivel, mejores resultados. Otra es que los estudiantes repetidores obtienen resultados más bajos que los no repetidores. El porcentaje de los hijos de familias con estatus socio-económico alto, que van a colegios privados, es del 50%, reduciéndose al 22% entre los hijos de las familias más pobres. Estos porcentajes se invierten en la pública. Por otra parte, más de la mitad de los repetidores pertenecen a las familias más pobres, por solo el 11% en el caso de los hijos de los ricos. Todo ello hace que la puntuación media de los colegios privados sea mayor que la de los públicos, pero esta diferencia desaparece cuando comparamos los resultados de estudiantes pertenecientes al mismo grupo social.
De lo dicho se deduce que es irrelevante la educación en colegio público o privado con respecto al rendimiento educativo; y, si tenemos en cuenta la mayor asistencia a la enseñanza privada de los hijos de clases altas, queda en evidencia que la financiación pública a dicha enseñanza favorece a los ricos. Dicho de otro modo, en la enseñanza se está haciendo un trasvase de dinero público, que debería emplearse para garantizar la igualdad de oportunidades, a la educación privada de la que se benefician los grupos sociales más favorecidos. Es un problema de equidad, no de eficacia.


                                                             Gijón, 12-12-2013  

No hay comentarios:

Publicar un comentario