¿Es la Iglesia católica democrática?

Procede hacer esta pregunta en unos momentos en los que se está produciendo una ofensiva por parte de las fuerzas conservadoras para dar más protagonismo a la Iglesia en nuestra sociedad. Mi opinión es que su comportamiento es escasamente democrático. Me baso en algunos hechos que expongo a continuación (pocos por falta de espacio).

La Iglesia Católica aún no ha pedido perdón por apoyar y colaborar estrechamente con el llamado eufemísticamente ‘glorioso alzamiento nacional’ y que en realidad fue una sublevación militar, encabezada por el general Franco, contra el Gobierno democráticamente elegido en la democrática república española en el año 1936. Como consecuencia de ello España se vio envuelta en una cruel guerra civil que duró 3 años en la que hubo miles de muertos y represaliados y una dictadura posterior que sobrevivió casi 40 años.

Tampoco ha pedido perdón por haber justificado moralmente tal régimen y haberse identificado con él (hasta tal punto que se denominó nacional-catolicismo), ni por haberse aprovechado de la total falta de libertades para adoctrinar a todos y cada uno de los españoles (yo entre ellos) en sus creencias religiosas.

Ha mostrado poca sensibilidad, no sólo democrática, sino también ética, al haber canonizado a centenares de víctimas del bando de los sublevados en nuestra guerra, lo que supone un tremendo agravio comparativo para con las miles de víctimas de los perdedores (los que defendieron la legalidad democrática de la república), muchos de los cuales aún hoy, más de 60 años después, siguen, para nuestra vergüenza, enterrados en fosas comunes, tal fue el terror y la amnesia que impuso el régimen victorioso.

Establece en su seno una discriminación machista de la mujer que resulta absolutamente intolerable en estos tiempos.

                                                      Gijón, 1-11-2003