La bandera del nacionalismo es
enarbolada no sólo por partidos de derechas (PNV, CiU...), sino también por
algunos considerados de izquierdas (IU, ERC, HB...), pero cabe preguntarse si
el nacionalismo, basado en la exaltación del sentimiento identitario, es
compatible con la ideología de izquierdas. Según muchos intelectuales, no, y un
análisis elemental abona la tesis.
Como se sabe, uno de los pilares
fundamentales de la izquierda es la igualdad, concepto vinculado al de
ciudadano, que la
Ilustración puso en primer plano de la vida social. Somos
iguales en cuanto a que somos ciudadanos, es decir, individuos con derechos y
deberes, todos los mismos. Este ideal dista mucho de cumplirse en la realidad,
siendo una asignatura pendiente de la izquierda en particular y de la
democracia en general. ¿Cómo es posible que ante las diferencias clásicas
creadas por la economía, raza, sexo, etc. la izquierda reivindique una
diferencia por lugar de nacimiento?
El marxismo es otra de las
fuentes donde bebe la cultura de la izquierda. Marx desarrolló con su método,
el materialismo histórico, una forma de interpretar la historia, según la cual
es la lucha de clases el motor de la misma. Si bien en la actualidad está
admitido que no es así al cien por cien, resulta inconcebible que la lectura de
la historia que hace la izquierda nacionalista se aleje tanto de los
fundamentos marxistas, como considerar a personajes, más o menos míticos
(Pelayo por citar alguno) como los protagonistas de la historia.
Finalmente, la izquierda tiene
como objetivo fundamental el desarrollo de la democracia que consiste en dar la
palabra al pueblo. La palabra conduce al entendimiento y éste a la justicia.
¿Cómo es posible que siendo el desconocimiento del castellano una de la
principales causas de la falta de entendimiento, se reivindique el conocimiento
y uso de lenguas diferentes según el área territorial en que se vive?
Gijón, 20-1-2006
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