Me gustaría
expresar públicamente mi pesar por la gran pérdida que supuso la muerte de
Manuel Vázquez Montalbán, al mismo tiempo que rindo un pequeño homenaje a su
memoria por su trayectoria personal, literaria y política.
Su compromiso
público desde los más negros años del franquismo con los valores de la
libertad, la justicia y la igualdad, los auténticos valores de la izquierda,
que no son otros que los valores de la democracia, se ha mantenido constante
hasta los tiempos actuales, no mejores que los anteriores, por lo que su
palabra, siempre lúcida y certera, se hacía tan necesaria.
Personalmente,
le debo a Vázquez Montalbán y a otros escritores de su valía moral e
intelectual, el haber descubierto a través de la añorada revista ‘Triunfo’ un
mundo maravilloso, lleno de esperanza: la democracia. Fue en la década de los
setenta, años postreros para el anterior régimen y primeros para mi mayoría de
edad política y ética.
Nos queda el
consuelo de su recuerdo, sus libros y sus ideas, que tan generosamente nos
transmitió. Por eso, en cierto modo, seguirá vivo con nosotros.
Gijón, 23-10-2003
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