Como siempre lo más destacado en
la entrega anual de los premios Príncipe de Asturias es la aportación que en el
ámbito del pensamiento hacen los galardonados.
Así, llama la atención por la
fuerza de sus argumentos las disertaciones del historiador de la cultura
Tzvetan Todorov, premio a las ciencias sociales. Desmonta el señor Todorov la
aberrante teoría del “choque de civilizaciones” de Huntington. Teoría seguida
en la práctica por Bush y sus secuaces en su demente guerra al eje del mal que
tanto daño causa a la humanidad. ¿Tan difícil es usar la razón para comprender
lo que dice Todorov: que “no son las identidades las que provocan los
conflictos, sino que son los conflictos los que vuelven peligrosas las
identidades”? A juzgar por lo que se ve, para algunos resulta incomprensible.
Aborda Todorov una polémica que
aqueja actualmente a los españoles: el proceso de Garzón al franquismo. Su
respuesta no puede ser más contundente: “No sólo las familias, también todo el
pueblo español tiene el derecho y el deber de conocer todo su pasado, porque no
se puede construir una personalidad fuerte si uno no conoce ese pasado. Sin
embargo, creo que más que en los juzgados, esta cuestión deben tratarla los
historiadores, periodistas, escritores y todos los ciudadanos”.
Finalmente, en su mensaje
destaca sobre todo el poder de las ideas para hacer avanzar la democracia:
“Existe otra forma de difundir la igualdad y la libertad, proclamándolas con
fuerza y practicándolas, una revolución popular con la idea de justicia y una
vida feliz asegura la victoria del débil sobre el fuerte. Lástima que los
profesionales de la guerra desestimen el poder de las ideas”.
Gijón, 26-10-2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario