No creo que resulte exagerado
afirmar que lo que políticamente se llama la izquierda está fracasado. La
ideología neoliberal se ha impuesto de manera tan absoluta en la actual era
global, que ocupa prácticamente todo el espacio público. Sin embargo, cualquier
espectador avisado hace tiempo que se habrá percatado de que las consecuencias
de tal situación son desastrosas y, si alguna duda tuvo, la crisis que
padecemos se la habrá disipado. Si además tenemos en cuenta que el futuro que
nos depara este sistema es descorazonador, no nos queda más que volver la vista
a la izquierda política e ideológica en busca de soluciones. Y es aquí donde se
presenta el verdadero problema: no ofrece en la actualidad una alternativa
clara. De ahí la necesidad de una profunda autocrítica. De no hacerla (y yo
creo que es así) no se corregirán los errores que se están produciendo.
El primero es la división de los
que, con indudable mérito por su parte, combaten o tratan de corregir los
efectos negativos del neoliberalismo. Su compromiso es generalmente con una
gran diversidad de movimientos sociales (ecologismo, feminismo, pacifismo,
plataformas, ONGs, etc.). Creo que la acción política hay que canalizarla a
través de las instituciones básicas de la democracia, partidos y sindicatos,
fundamentalmente. La objeción de que no nos representan es correcta, pero su
regeneración pasa por la participación activa y responsable de los ciudadanos
con dichos organismos (no basta sólo con votar).
Otro error es creer que las
cosas cambiarán sólo con movilizaciones masivas en la calle. Esa estrategia
puede funcionar cuando no hay democracia formal (de hecho, tuvo éxito en los
países soviéticos en los 80). No es el caso de España en la actualidad. Nadie
nos impide trabajar con programas políticos: elaborarlos, conocerlos,
divulgarlos. Estos documentos han de recoger las políticas alternativas y es en
torno a ellos como se logrará la necesaria unión. Finalmente, esta práctica
requiere desarrollar la capacidad de diálogo de la que estamos limitados. Es
necesario, por tanto, crear espacios de debate y cultura, pues, como decían los
ilustrados, es a través de ésta como nos redimimos.
Gijón, 21-9-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario