Desde hace tiempo estamos
padeciendo los españoles una desaforada campaña de manipulación de la realidad
por parte del PP y medios de comunicación afines para desacreditar al actual
Gobierno.
Una muestra de este tipo de
intoxicaciones la ofrece la concejala del PP de Gijón, Vanesa Álvarez, en su artículo
‘Africanos, ¿derechos humanos?’ del 30 de octubre. Aprovecha la concejala en
este caso el problema de la inmigración para arrojar sobre el Gobierno su dosis
de fango, y lo hace con trazos tan gruesos que tal parece que es Zapatero el
responsable máximo de las injusticias y penalidades que sufren los inmigrantes
del tercer mundo.
La realidad es que la política
que sigue el actual Gobierno sobre inmigración y sobre el problema que la
genera, la pobreza infinita en la que viven millones de personas, es bastante
más humanitaria y justa que la que practicó el anterior Gobierno del PP. Baste
recordar acciones tales como la legalización de 700.000 inmigrantes
clandestinos que eran vilmente explotados laboralmente en España; el que se
haya subido notablemente el porcentaje de ayuda a los países pobres (el 0,35%
del PIB para el 2006 frente al mísero 0,26% del Gobierno de Aznar); que España
esté promocionando y colaborando activamente en foros internacionales en la
lucha contra el hambre o que este Gobierno haya sustituido la disparatada
política de la ‘guerra preventiva’ por la ‘alianza de civilizaciones’.
Por una afortunada casualidad,
en la misma página en que la señora Álvarez publica su panfleto aparece un
artículo escrito por Borja Bergareche, titulado ‘Inmigración en perspectiva’.
Basta su lectura para confirmar lo que trato de denunciar en esta carta.
Gijón, 1-11-2005
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