El largamente esperado choque de
trenes, el del Gobierno Central y el de la Generalitat, se produjo al fin.
¿Responsables de ello? La práctica totalidad de nuestros políticos, pero sobre
todos, uno: el guardagujas que, pudiendo haber cambiado de carril para evitar
la colisión, se quedó quieto como una estatua. Me refiero, lógicamente, al
señor Rajoy. Pero, si analizamos su conducta, vemos que era previsible. Este
señor se caracteriza por dejar que los problemas se pudran, lo que resulta ser
la peor manera de resolverlos; sin descartar además un posible interés
partidista, pues resultan conocidos los pocos escrúpulos con que el PP aborda
temas delicados como son el nacionalismo y el terrorismo.
Creo que la solución del
problema está en manos de la oposición, que debe unirse para desalojar
urgentemente al PP del Gobierno (vía moción de censura), y abrir a continuación
un proceso político encaminado a que los catalanes puedan decidir su futuro con
todas las garantías.
Gijón, 20-9-2017
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