Con la muerte de Giovanni
Sartori desaparece un valioso referente intelectual en temas relacionados,
sobre todo, con la política y la democracia. En Asturias hemos tenido la
oportunidad de escuchar directamente su magisterio en el año 2005, con motivo
de la recogida del Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
Le preocupaba particularmente a
Sartori la información política de la sociedad, cuyo bajo nivel no dejaba de
sorprenderle, achacando a los modernos medios audiovisuales (la mala
utilización de los mismos) gran parte de culpa de esa situación. Defensor de la democracia representativa,
criticaba también la proliferación de asociaciones que se da en la actualidad,
encontrando como explicación para la misma el afán de protagonismo de las
personas. Exceptuaba de esta crítica a las asociaciones de carácter cultural o
pedagógico a las que concedía gran importancia. Comprometido con la verdad, no
dudaba en hacer declaraciones polémicas como cuando dijo, en Oviedo
precisamente, que lo peor que le pasaba a Italia, su país natal, era la
existencia del Vaticano, porque supone una losa para el progreso.
Afortunadamente, nos queda la
abundante bibliografía que produjo a lo largo de su fructífera vida y de la que
podemos beneficiarnos.
Gijón, 6-4-2017
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