En la celebración organizada por
la agrupación del PSOE de Gijón, con motivo del 125 aniversario de la fundación
de dicha agrupación, varios dirigentes de ese partido tomaron la palabra para
hacer unas declaraciones que se pueden seguir por los titulares de este
periódico (5-12-16) y cuyo análisis resulta de lo más esclarecedor.
Una de ellas es: “Guerra rechaza
el odio a la derecha y defiende pactos como el de la Transición”. Es fácil
detectar en esta frase una calculada manipulación. Consiste en calificar como “odio
a la derecha” lo que en realidad es un rechazo radical a las políticas llevadas
a cabo por un partido franquista y el más corrupto de Europa. Este rechazo es
compartido por un amplio sector de la militancia de su partido (como no puede
ser menos en verdaderos socialistas) y, sin duda, por millones de sus votantes.
Es fácil detectar en esta frase la demagogia y el populismo que Guerra aplica a
otros.
Otra frase: “Javier Fernández
arenga para volver a atraer a los mejores de la sociedad”, suena muy bien. Pero
oculta el filtro que interpone su partido para impedir que las personas
críticas (generalmente las mejores) adquieran alguna relevancia en el mismo. Se
pueden poner muchos ejemplos de ello. Me referiré solo a uno: la vergonzosa
defenestración de Pedro Sánchez por mostrarse crítico.
Finalmente, José María Pérez en
su intervención reivindicó figuras relevantes de su partido como José Manuel
Palacio, Vicente Álvarez Areces o Paz Fernández Felgueroso. Se olvida este
dirigente que el primero fue igualmente defenestrado del PSOE por mantenerse
fiel al ideario socialista.
Gijón, 8-12-2016
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