El pasado día 20 leo en este
periódico dos noticias que apuntan en la misma dirección: la incompetencia del
gobierno municipal de Gijón para hacer frente a los graves problemas a los que
nos enfrentamos. Una es su decisión de cambiar los casetones de acceso al
parking subterráneo de la avenida de Castilla, recién construidos. Si tenemos
en cuenta que el presupuesto para el recambio asciende a 90.000 euros y la
situación desesperada en la que viven muchos de nuestros conciudadanos a los
que se les recorta las pocas prestaciones sociales que se les daba, puede
tomarse esta decisión como un insulto.
La otra noticia se refiere a la
intención de los regidores de sacar adelante la nueva ordenanza cívica a pesar
de la fuerte contestación social. Su carácter represivo con los colectivos más
desfavorecidos como mendigos, prostitutas, jóvenes o parados, pone en evidencia
que estos políticos desconocen que esta crisis está castigando precisamente a
estos grupos sociales, por lo que son doblemente penalizados. Como tampoco
saben las causas de la misma (el neoliberalismo que practican), resulta que
carecen de las ideas necesarias para conducir los destinos de esta ciudad.
Gijón, 23-7-2012
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