Me veo en la necesidad en
responder, por alusiones, a la carta “¿Quiénes son los que promueven la
crispación?”, escrita por un lector, en la que trata de ridiculizar mi crítica
a la concejala del PP, Vanesa Álvarez.
Tergiversa este señor lo que
dije cuando me atribuye la afirmación de que: “la oposición al Gobierno y la
prensa son los culpables del clima de crispación que reina en este país”. Yo no
he dicho que es la oposición quien crispa, sino el PP, y no la prensa, sino los
medios de comunicación afines al PP (léase la emisora de los obispos, por ejemplo).
Toda la oposición al Gobierno,
exceptuando el PP, actúa de forma correcta, tal como lo prueba el clima de
dialogo y pactos permanentes entre Gobierno y otros partidos. Es el PP el que
está en absoluta soledad y se muestra incapaz de lograr ninguna alianza
(excepción hecha de la Iglesia
católica). Esto es un hecho incuestionable y se debe a su política
ultraconservadora y populista.
Lo verdaderamente preocupante es
que este partido cuenta con 10 millones de votos. Hasta tal extremo es mala
esta situación que bien pudiera ocurrir que el creciente sentimiento de cortar
amarras con España que se produce en Cataluña sea en parte motivado por un afán
de huir de la España
irredenta, cerril y patriotera de la que parece que no logramos liberarnos.
Finalmente, una crítica más.
Tanto mi detractor como su defendida, la señora concejala, han perdido la
oportunidad de usar el espacio que les cedió este periódico para explicar por
qué la política sobre inmigración del PP es mejor que la que practica el PSOE.
Yo, en mi respuesta a la señora Álvarez, cité hasta cuatro medidas de este
Gobierno que mejoran la situación respecto del anterior.
Gijón, 20-11-2005
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