miércoles, 6 de agosto de 2014

Lo que va mal


En estos tiempos de tribulación y pérdida de referencias morales e ideológicas es conveniente acudir a los pocos sabios que parece haber en busca de orientación. Uno de ellos es, indudablemente, el recientemente fallecido, Tony Judt, que nos dejó su obra póstuma ‘Algo va mal’, una joya del ensayo político. Analiza el autor la crisis por la que atraviesa el mundo e identifica sus causas: el neoliberalismo, que se impuso como sistema, sin alternativa aparente, en las últimas tres décadas. Al mismo tiempo describe los efectos perversos del mismo: exaltación del mercado hasta convertirlo en un dios, lo que trae consigo secuelas tales como desprestigio de lo público, reducción del Estado, individualismo, identificación de la felicidad con la riqueza, privatizaciones, competitividad, precariedad, desigualdad, etcétera.
Sitúa al neoliberalismo en su contexto histórico e investiga el germen ideológico de donde procede: el llamado grupo de los austriacos (Hayek, Schumpeter, Popper, etc.) que malinterpretaron la historia de su país en la época de entreguerras, emigraron a EE UU e inspiraron las ideas neoliberales de los Chicago boys. Si bien éstas no tuvieron ninguna posibilidad de ser aplicadas durante las tres décadas que siguieron a 1945, porque las políticas llevadas a cabo por los partidos socialdemócratas en Europa y el New Deal de EE UU llevaron a la humanidad a las cotas más altas de bienestar, fueron retomadas en las décadas de los 70 y 80 por políticos conservadores como Thatcher y Reagan y se impusieron hegemónicamente en los 90.
Analiza también Tony Judt los errores cometidos por la izquierda (comunismo, socialismo real) y señala a la socialdemocracia como referente único capaz de hacer compatible los beneficios del mercado libre con un reparto equitativo de la riqueza, siempre y cuando haga el oportuno reciclaje.


                                                               Gijón, 14-9-2011 

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