Sarkozy ganó ampliamente
las elecciones presidenciales en Francia con un eslogan: “Hay que trabajar más,
para ganar más”. Berlusconi ganó en Italia prometiendo a los italianos más
riqueza, aunque fuese defraudando a Hacienda (como hace él). En España el PP
dirigió su campaña electoral a los ‘currantes’ que madrugan para trabajar duro.
Si no ganó fue por las chapuzas que hizo en la anterior legislatura. Todo
indica que en la actualidad ganar dinero es lo que importa. Ganar más para
consumir más. Se confirma así la hegemonía de la ideología de la derecha que,
de tan extendida, el director de ‘Le Monde Diplomatique’, Ignacio Ramonet,
calificó, ya en los años 90 del pasado siglo, como ‘pensamiento único’. En el
neoliberalismo la libertad se concibe como capacidad para hacer lo que se
quiera, aunque lo que se quiere es hacerse rico como sea, a costa de otros,
mismamente. El Estado sólo ha de vigilar para que nada ni nadie obstaculice
esta sacrosanta ley.
¿Dónde queda la ideología
de la izquierda, aquella que defiende la libertad de todos, la libertad de la
autonomía personal, de la no dependencia de otras personas? ¿Dónde está la
solidaridad con los más débiles que lleva al compromiso político para cambiar
la sociedad? ¿Dónde la racionalidad, la cultura, la virtud cívica, la
participación, el trabajo entendido como un derecho y un deber…? ¿Dónde se está
generando, finalmente, esta ideología de izquierdas en la actualidad?
Gijón, 11-5-2008
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