Están poniendo en nuestra ciudad dos películas muy
recomendables. Me refiero a “Los lunes al sol” y “El crimen del padre Amaro”.
Son dignas de ver porque, además de estar bien dirigidas y bien interpretadas,
aportan unas lecturas de la vida tan reales y dramáticas que contrastan con el
discurso políticamente correcto, distorsionador y falso del sistema. Causa
asombro el realismo y la veracidad de la vida de Santa (Javier Barden) y sus
compañeros de infortunio (parados y reconvertidos) y sus diálogos son los que
mantiene habitualmente el hombre de la calle. La maestría con que el director
de la segunda película mencionada describe la doble moral y la hipocresía de la
jerarquía de la Iglesia
Católica es notoria. Si bien habría que matizar, creo yo, el
dónde y el cuándo de ese comportamiento inmoral de la Iglesia , lo que no cabe
duda es que puede extrapolarse esta visión del mundo a la política, de tal
manera que se puede establecer un paralelismo con la doble realidad que estamos
viviendo: una, virtual, la de los políticos, el mundo oficial y los medios de
comunicación, y otra, la real, la de los ciudadanos, los trabajadores como los
representados por los protagonistas de la película de Fernando León de Aranoa.
Probablemente, hoy día, sean sólo los artistas y los poetas concienciados los
que nos describen la realidad tal como es.
Gijón, 23-11-2002
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